El pueblo afgano sigue enfrentándose a la crisis económica y a las violaciones de los derechos humanos por parte de los radicales islámicos, según Mission Network News.
La situación en Afganistán fue noticia en todo el mundo el año pasado año, cuando los talibanes avanzaron en su toma del país hasta llegar a la capital, Kabul, el 15 de agosto de 2021. Muchos afganos huyeron del país, y hubo gran expectación de que las libertades serían rápidamente recortadas.
Para los cristianos, sin embargo, básicamente no había ninguna libertad que perder: Afganistán ha sido el segundo país en la Lista Mundial de la Persecución de Puertas Abiertas durante varios años, y la persecución a los cristianos sigue siendo extrema en todos los ámbitos de la vida pública y privada.
El riesgo de ser descubierto ha aumentado, ya que los talibanes controlan todos los aspectos del gobierno. Esto se extiende a la posesión de documentación incluyendo los documentos emitidos por tropas internacionales que podría ayudarles a identificar a los cristianos.
Una organización misionera que apoya a la iglesia clandestina en Medio Oriente dijo que «antes era difícil para los creyentes, pero se ha vuelto más difícil (hoy). Los talibanes están registrando las (casas) puerta a puerta; tienen un puesto de control en todas partes, revisando teléfonos, aplicaciones, mensajes».
Los hombres cristianos se enfrentan a la ridiculización, al encarcelamiento, a torturas que les provocan discapacidades, a amenazas, a abusos sexuales por parte de compañeros y hasta la posibilidad de la muerte por causa de su fe. Se enfrentan a esta persecución por parte de sus familias, la comunidad en general y los talibanes.
En Afganistán, las mujeres tienen poca autonomía social y económica, y son muy vulnerables a todo tipo de abuso físico. Desde que los talibanes tomaran el poder en 2021, la situación de las mujeres se ha vuelto aún más peligrosa, y todos los avances alcanzados hasta entonces con relación a la libertad de la mujer han desaparecido. Los matrimonios forzosos son comunes en el país, y está ampliamente aceptado que un marido golpee a su esposa. Si una mujer se convierte al cristianismo, es probable que se enfrente al arresto domiciliario, a abusos sexuales y violaciones, a la violencia, al matrimonio forzoso con un musulmán o incluso a un asesinato por «honor». Las mujeres tienen pocas posibilidades de obtener justicia legal.
El misionero Hossein junto a su cónyuge continúan enseñando a los fieles, y haciendo oración a favor de la iglesia clandestina afgana. «Esta es la petición de oración más importante para nosotros», dijo.
«Los talibanes pueden quitarnos todo, pero no pueden quitarnos el amor de Dios. No pueden quitarnos la fe que tenemos en DIOS», subrayó el misionero Hossein.
«A su vez también pidió oración para que el Señor provea más trabajadores para la iglesia. Tenemos que aumentar nuestro equipo para servir mejor»
1: Ora por los creyentes clandestinos de Afganistán, para que sean protegidos de la violencia de los talibanes.
2: Ora que los líderes talibanes defiendan y preserven la vida humana, y para que Dios cambie la inclinación de sus corazones desde el odio al amor.
3: Oremos para que los cristianos se conviertan en discípulos, no sólo en creyentes.